CAPÍTULO XII: «Mensajes Cósmicos»
Aclaración: Estos relatos son los emails que envié durante el viaje, a un grupo de amig@s… Este Capítulo contiene respuestas a un par de correos enviados por un par de princesas, en respuesta a mi anterior correo: “La Princesa de la Torre Eiffel”
Necesario me parece también a mí, adorada Princesa Oriental, agradecerte las bellas palabras que me dedicas y expresar cuánto me gustaría conocer tu Santa Cruz de la Sierra, sus lugares, tus rincones, tu gente… y volver a sentir el calor de tu piel y de tu alma.
En tanto que lamentas que tantos extranjeros abandonen Bolivia con una pobre impresión, por haber conocido sólo a sus guebones y a su ganado, y en tanto que también yo acostumbro a explicar a quien me quiera escuchar lo que España no quiere contar sobre su estercolero democrático y sus negras cucarachas, justo y también necesario es ofrecerte este espacio y a estos lectores para que nos expliques o expliquéis (puedes invitar también a tus amigos, pues cuantos más seamos más aprenderemos los unos de los otros) las evidentes diferencias entre los bolivianos civilizados, y quienes ni siquiera alcanzan el título de personas, por lo que se las trata como lo que son: llamas.
He conocido a estos animales del altiplano en Uyuni, y he de decir que se les trata bastante mejor de lo que tratan a algunos seres humanos en esa plaza en la que te esperé en estado de trance, y que aunque me cautivó por su belleza, puede también ser escenario de lo más horrendo de la civilización humana:
Mostraste tu rabia hacia Evo y los Colla y me explicaste tus razones, a pocas horas de conocernos, y aunque sin tener ni puta idea de los pormenores de la situación pude haberte respondido que quien nada tiene difícilmente puede aprovecharse de quien lo tiene todo, sucediendo mayormente al contrario, no me apeteció romper el hechizo con una discusión político social, pero hoy sí te voy a solicitar, aun sabiendo que eres de ciencias, que me hagas un comentario de texto. Concretamente de este texto. (el artículo ya no existe)
Quisiera también saber si puedo visitar Santa Cruz y expresar libremente mis opiniones sin acabar labrando las tierras de algún civilizado, con unos grilletes en los tobillos. Lo digo medio en broma. Medio, pues tampoco sería de extrañar que los civilizados bolivianos disfruten de las mismas costumbres que los civilizados del Estado que nos toca sufrir a los vascos (el español), de cuyos labios brota la palabra “tolerancia” como de Iguazú el agua, y cuando uno opina opiniones prohibidas, sus derechos son absorbidos por sus cloacas.
Y es que España por ser la Madre Patria, es también la madre de vuestra “civilización” y sus costumbres, no en vano llegaron a este continente a civilizar con la espada y la cruz (Santa). Más tarde llegarían otros y tras rapiñarlo todo y dejar Potosí en pelotas, dieron comienzo al famoso juego denominado “Capitalismo”.
Juntad en torno a una mesa a un grupo de capitalistas, terratenientes, hacendados, banqueros… para jugar una partida al Monopoly, repartid un billete naranja de “100” a cada uno quedándoos vosotros con los gordos y dad comienzo a la partida. Comprobaréis que chillan como cerdas, protestando por las injustas condiciones iniciales.
Espero de corazón Janeth, que en tu respuesta a esta carta me muestres quién eres, pues quiénes son realmente los santacruceños “me chupa un huevo”, pero quién eres tú, me importa y mucho.
Solo hay una cosa a la que amo más que a la mujer: LA VERDAD (nada hay más elevado)
Adorada Princesa Mapuche.
Mi primera reacción ante tus flechas: “No son feos ni retrasados. Embúllate en la mágica Bolivia. Como vuelva a leer algo sobre capuchinos vas a tener que invitarme a un Cocido Madrileño en el Galindo de Bilbo”, ha sido defensiva (el ego):
“¡¡¡Pero cómo coño voy a embullarme con estos (que anda que no son feos), si me miran con temor cada vez que les pregunto algo, en lugar de hablar balbucean, y sólo se acercan a mí para pedirme dinero!!!”
He querido responderte, que de la misma forma que yo no he rechazado a ese Aymara según el cual no estoy preparado para la ayahuasca (¡¡¡que coño sabrá ese desgraciado!!! Es broma, probablemente tenga razón), sino él a mí, son los Colla quienes me miran como si el raro fuera yo.
Pero como bien sabes, uno de los Trabajos Internos que me ocupa es el de dejar de echar las culpas a los demás, y aunque conscientemente mi puerta ha estado y está abierta a feos y guapos, locuaces y balbucientes, ricos y pobres… quizá mi inconsciente ha trabajado atrayendo a mi experiencia vital vibraciones Colla alejadas a la mía, desde que en mi primer contacto con ellos en aquel autobús que nos llevó desde Buenos Aires a La Quiaca, ninguno me dirigió la palabra, ni respondió a mis saludos, por lo que comencé a juzgarlos.
Algo que cada vez me sucede con mayor frecuencia (debido a que la Vida es MÁGICA cuando uno cree que lo es) es que me llega el Mensaje que necesito, no aprender sino recordar, en el momento preciso.
Hace escasos días trataba de que me chupara un huevo la ausencia de Janeth, cuando me llegó un mensaje de “ayahuascaperú” que me decía que no hemos de temer enamorarnos de alguien que se aleja, pues al enamorarnos de ella también nos enamoramos de nosotros mismos a través de esa persona, llegando finalmente el momento en que el amor hacia nosotros sea tal que ya no necesitemos el amor exterior para ser felices.
Antes de ponerme manos a la obra con esta carta, he leído varios mensajes en mi correo, pues sabía que encontraría el mensaje apropiado al momento:
Vuelo mucho. Habré dado la vuelta al mundo unas 97 veces, así que he hecho muchas horas de aeropuerto, esperando los aviones. Me gusta mirar y ver a la gente pasar mientras espero. Prueba este pequeño ejercicio: Vete a un sitio lleno de gente, como un mercado, un aeropuerto, o algún sitio así, y sólo siéntate y mira la gente. Pero más que mirar intelectualmente, mira desde dentro del yo Infinito. Así que no te digas a ti mismo: “Ese vestido es bonito, ese chico es alto, ella es muy baja, ¿no es precioso ese crío?” No te involucres con la mente; sólo observa.
Hazlo durante 15 minutos cuando vayas de compras el sábado. Descubrirás como tus sentimientos cambian radicalmente. De repente te surge compasión por la gente. Entras dentro de su espiritualidad, dentro de su Yo Infinito. Estarás resonando con un sentimiento de pertenencia, de amor humanitario hacia ellos. No en el sentido de que has de cuidar de la gente, sino que disfrutas de la naturaleza heroica de los seres humanos en vez de ponerlos en cajitas y decir: “Esa es una mujer afro, y aquel un cowboy de Texas”. Ellos son espíritus eternos, arrastrando cuerpos como tú y yo.
Es una disciplina interesante porque aprendes un montón acerca de la gente observándola. Cuando no juzgas, un alto sentido de consciencia surge. Empiezas a tocar su interior, y observas cosas acerca de ellos, informaciones sutiles que normalmente no te son accesibles.
Durante mi seminario de tres días llamado Wildfire, me llevo a los chicos a la ciudad y les hago tocar la energía sutil de los paseantes. Intento mostrarles que la altura de su percepción depende de su propia claridad. A través del conocimiento etérico y con unas técnicas simples, su percepción se multiplica en dos horas. Tocando, percibiendo sin juzgar, los hombres comprenden más; una puerta se abre en otro mundo. Puedes hacerlo tú mismo, no necesitas que te ayude.
Intenta esto: Conforme la gente pasa, visualízate a ti mismo con un brazo extendido, y mete la palma de tu mano imaginaria rápidamente dentro de su corazón; toma una molécula de esa persona, y atráela hacia ti. ¿Cómo se siente? ¿Qué percibes ahora? ¿Quién es esta persona? Pregúntatelo ¿Cuál es la emoción que predomina en ella? Poco a poco cuando lo has hecho cien o doscientas veces en el tiempo, te vuelves muy perceptivo; al final no necesitas alcanzar ni tocar mentalmente a la gente. Mirarás y sabrás a partir de las emanaciones que emiten.
Así que recuerda: no juzgues, no critiques; está bien evaluar y seleccionar, pero no critiques personalmente, e intenta no cuantificar las cosas. Sólo experiméntalas.
Stuart Wilde
Procuraré por tanto no juzgar al Colla que me mira con recelo, meteré mi mano imaginaria en su corazón, extraeré una de sus moléculas, y trataré de averiguar si su miedo es debido a que fue desnudado y humillado por un grupo de valientes civilizados.
Pero una cosa te voy a decir: tú no has probado el capuchino helado del Joy Ride Bolivia (www.joyridebol.com). Si hay que comer un cocido madrileño en el Galindo y cantar el “Cara al Sol” con el brazo en alto, se canta, pero tú a mí no me dejas sin capuchinos. Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmadre mía, ¡Qué rico!
Con los ice capuchinos del Joy despedí anoche mi carta, y hoy el Cosmos me ha despertado con un tortazo: Air Comet informa de que no puedo retrasar mi regreso como había proyectado, por lo que el próximo 7 de Julio un avión partirá desde Buenos Aires hacia Madrid conmigo a bordo.
Hace un par de días un mensaje me avisó y me preparó para la noticia: Relata el Tao un cuento, que algunos ya conocéis, pero otros quizá no, sobre un pobre anciano y su hijo a los que se les escapa su único caballo y fuente de sustento. “Mala suerte, buena suerte, ¡quién sabe!” responde el anciano a los vecinos que acuden a consolarle por su mala suerte. “Mala suerte, buena suerte, ¡quién sabe!” responde el anciano a los vecinos que acuden a felicitarle por su buena suerte cuando el caballo regresa acompañado de una manada. “Mala suerte, buena suerte, ¡quién sabe!” responde el anciano a los vecinos que acuden a consolarle cuando el hijo se rompe una pierna quedando incapacitado, al caer del caballo. “Mala suerte, buena suerte, ¡quién sabe!” responde el anciano a los vecinos que acuden a felicitarle cuando estalla la guerra, y su hijo no es arrastrado a la muerte por su gobierno debido a su incapacidad.
Querido hermano, y querida familia de Pablo Nogués: quizá al círculo no le correspondía cerrarse en Agosto del 2008. Quizá mi viaje a la India se retrase y vuelva a vosotros como Jesucristo antes de lo esperado. Quizá celebremos juntos el aniversario de la revolución cubana en La Habana. “Mala suerte, buena suerte, ¡quién sabe!”
He logrado in extremis un billete de autobús que me llevará dentro de pocas horas a La Paz, sorteando los bloqueos de carretera que de forma indefinida cercan Potosí, tras lo cual he rescatado mi ropa in extremis de la lavadora en la que estaba a punto de entrar. Mi harapienta y grasienta mochila vuelve a estar lista para la aventura, y mariposas vuelven a revolotear en mi estómago.
Me encanta la Sabiduría del Universo. Cómo sabe que si no me aprieta las pelotas me quedo mirando la luna de Sucre (que es la misma que la de Valencia) tres meses.
CAPÍTULO XIV: «¿O Fue Todo Un Sueño?»
Gracias a que perdí un tren en Cusco, logré alcanzar mi esperada y temida meta en Infierno (Puerto Maldonado), donde el sufrimiento se transmutó en Paz…
Cusco, Puno, La Paz, Villazón, La Quiaca, Jujuy, Córdoba, Río de Oro… tres días con sus noches, y seis autobuses consecutivos, con la incertidumbre y la seguridad (curioso) de que llegaría a tiempo para cerrar un círculo…
Buenos Aires puso el Broche de ORO que se merecía este Gran Viaje por el mundo exterior y por el Interior… que en última instancia son el mismo…
CAPÍTULO XIII: «Yuspajara»
Resultó fácil dar gracias a la Vida mientras paseaba bajo Inti en Sacsayhuaman (Cusco) pero no tanto cuando me robaron la cartera… Sería una lástima que tras adquirir Conocimiento, la Vida no te ponga a prueba…
No viajé en el misterioso camión que me llevó al Inti Raimy y hasta Amaru Pumac Kuntur, en el Cusco… sino GRACIAS a él…
CAPÍTULO XI: «La Princesa de la Torre Eiffel»
Érase una vez una bella princesa atrapada en lo alto de una torre, esperando a ser rescatada por su joven y apuesto príncipe azul…
Aunque bien puede suceder que al joven y apuesto príncipe azul se le adelante un ogro verde, o como en el cuento que nos ocupa, un maldito hippie vasco harapiento…
CAPÍTULO X: «The Game»
La Abundancia de Amor me mantenía atrapado en la zona de comodidad, por lo que con firme determinación compré un billete de Bus hacia La Quiaca, donde cruzaría la frontera para dar comienzo a la Auténtica Aventura:
La emoción en Villazón, la amistad natural en Uyuni, y la Belleza de Sucre, donde en lo alto de una Torre esperaba una princesa…
CAPÍTULO IX: «La Vuelta al Mundo en 30 Días»
No es de extrañar que mis sensaciones sean una mezcla de las de los protagonistas del Viaje al Centro de la Tierra y los de Mr Fogg…
Phileas Fogg ganó una fortuna y volvió a casa acompañado de una bella princesa… Pero esa historia la escribió Jules Verne… A mí me toca escribir la mía…
CAPÍTULO VIII: «Are You Ready to Rock?»
Había decidido sustituir mi encuentro con el maestro Sri Sri Ravi Shankar, quien durante esta semana ha estado maestreando por Buenos Aires, por un encuentro con el Maestro David Coverdale, líder de la banda de Hard Rock más elegante de todos los tiempos: WHITESNAKE.
Partí sabiendo que no llegaría a tiempo pero que tenía que ir, esperando que ocurriera no sé el qué…
CAPÍTULO VII: «La Maestra»
Ignoro lo que me enseñará la Maestra Ayahuasca, pero conozco la enseñanza de la Maestra Muela:
“Lo único necesario para ser feliz, es que no te duela nada”.
CAPÍTULO VI: «Palabras para…»
Cuando comienzas a disfrutar de lo que te ofrece el Presente, en lugar de los objetivos futuros… como Bill Murray en “Atrapado en el Tiempo” o Alicia en el País de las Maravillas… la MAGIA empieza a desplegarse y la Primera Revelación se revela…
CAPÍTULO V: «Hasta Luego»
La vida del viajero es una continua sucesión de encuentros y despedidas… Cuando te despides de personas y lugares que han tocado tu corazón, pretendes y quieres que sea un “Hasta Otra”, pero sabes que es muy probable (y en algunos casos, seguro) que no vuelvas a verles, aunque de alguna manera viajen contigo por siempre…
CAPÍTULO IV: «Leyenda Personal»
Viaje Exterior ⇒ En ocasiones, sentado en una terraza degustando una Quilmes, levanto la mirada del libro de turno, y me digo a mí mismo entre sorprendido y maravillado: “¡Estás en Buenos Aires, loco!”.
Viaje Interior ⇒ “Realmente la vida es generosa con quien vive su leyenda personal, pensó el muchacho… Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño”. El Alquimista
CAPÍTULO III: «La Vida es Sueño»
Diréis que vaya mierda de Ley de la Atracción, cuando uno intenta atraer prosperidad y chicas de buena familia, y acaba en la cueva de Alí Baba con unas mujerzuelas que le sacan los cuartos…
CAPÍTULO II: «Piensa Bien»
Viaje Exterior
Recoleta, Puerto Madero, San Telmo… El fin de esta primera semana en el nuevo mundo ha transcurrido entre marcos coloridos…
Viaje Interior
Atraerás a tu experiencia sólo aquellos aspectos de las personas a los que prestes tu atención…
CAPÍTULO I: «The King of the Barraca»
En el barrio Barracas de Buenos Aires encontrarás el Hostel “The End Of The World”, probablemente el más económico de la ciudad… No apto para remilgados… Mas no hay mejor opción para aventurer@s…
INTRODUCCIÓN: «Caminante del Cielo»
Dice el Calendario de las 13 Lunas que un Caminante del Cielo dormido sufre el encierro, cae con facilidad en la depresión, no supera sus limitaciones…
Pero cuando Despierta… Se Libera y Libera a los demás… Rompe los barrotes, las estructuras o prejuicios… Y sale a Volar… Explora el Espacio Interno y Externo… Une el Cielo a la Tierra…
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